El mundo de los negocios, es como el océano, ocurren cosas en él que no podemos controlar. El empresario es como un surfista y su negocio es su tabla, mientras no hayan olas, se cansará en vano. Es mejor, que conserve sus energías y enfoque su atención para que pueda aprovechar la ola que vendrá.
La ola vendrá, si estás listo, podras aprovecharla y elevarte sobre ella, si no lo estás, serás derribado. Por eso, no te des por vencido si las cosas no te están saliendo como lo esperabas, lo bueno y lo malo son solamente caras opuestas de la misma moneda. Como en el mar, las olas siempre vendrán después de la calma aparente. Mientras no sucedan los eventos que esperas, no te canses sin sentido.
Conserva tus fuerzas para aprovechar todas las oportunidades que se avecinan. Para recibir nuevos artículos y pensamientos, comenta al final del artículo, o síguenos en FACEBOOK y TWITTER.
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